Sin lugar a dudas, la columna vertebral humana es la parte más confiable del esqueleto, pero también es la más vulnerable a las enfermedades degenerativas debido al esfuerzo físico repetido. Casi uno de cada cinco habitantes de la Tierra entre las edades de 18 y 40 sufre de dolor de espalda.
Este síntoma a menudo se ignora y no causa ninguna preocupación grave, lo que conduce a la propagación del proceso patológico a toda la columna vertebral. La osteocondrosis es una posible causa de dolor y otros síntomas desagradables asociados con la espalda.
El concepto de enfermedad y el proceso de aparición.
Una enfermedad en la que se produce un daño degenerativo de los discos intervertebrales y el endurecimiento del cartílago, lo que lleva a una disminución del rendimiento de una persona, se denomina osteocondrosis. La patología afecta exclusivamente el esqueleto de la columna vertebral, pero un cambio gradual en su altura y deformación puede afectar negativamente el trabajo de los órganos internos y los sistemas corporales.
La patogenia del desarrollo de la enfermedad está asociada con la estructura de la columna vertebral, que está diseñada para absorber cuando se carga. Los discos intervertebrales que conectan entre 33 y 35 vértebras en los seres humanos consisten en un núcleo central y tejido fibroso circundante. Son ellos quienes sirven como un soporte confiable y fuerte para el esqueleto espinal cuando ocurre un estrés físico moderado.
Con el desarrollo del proceso patológico, se produce daño al tejido conectivo y al núcleo central de los discos intervertebrales, lo que conduce a una pérdida de su elasticidad, elasticidad y fuerza. El disco se colapsa y deforma literalmente, lo que contribuye a la curvatura de la columna y al crecimiento de protuberancias óseas afiladas. En el contexto de la enfermedad, hay un cambio en la estructura de las propias vértebras, que se vuelven más delgadas y osificadas.
La osteocondrosis de la columna a menudo se confunde con un "desgaste" natural del esqueleto. Sin embargo, los cambios patológicos pueden ralentizarse o acelerarse, lo que nos permite considerar esta condición como una enfermedad real, dando lugar a complicaciones desagradables.
Razones para el desarrollo de osteocondrosis y factores de riesgo.
Un síntoma muy común con cambios en los discos intervertebrales es el dolor. Los pacientes comienzan a sentirlo ya a la edad de 16-20 años, pero recurren a los médicos en busca de ayuda cerca de los 40 años. Los motivos de la aparición precoz de la enfermedad son pies planos, mala forma física, mala postura o sobrepeso. Los adolescentes modernos llevan un estilo de vida sedentario, que también afecta negativamente la estabilidad de la columna vertebral.
Los siguientes factores también contribuyen al desarrollo de la enfermedad:
- envejecer;
- obesidad;
- lesiones de la columna (fracturas, hematomas);
- actividad física excesiva;
- trastornos metabólicos en el cuerpo;
- predisposición hereditaria;
- condiciones ambientales desfavorables;
- estilo de vida sedentario;
- Situaciones estresantes y presencia de malos hábitos.
Las personas que sobrecargan la columna vertebral, permanecen en una posición de pie (sentadas) durante mucho tiempo o dejan de forma abrupta el entrenamiento regular corren el riesgo de contraer dicha enfermedad. El grupo de riesgo también incluye mujeres embarazadas, mujeres que abusan del uso de tacones altos y zapatos incómodos.
Tipos y grados de la enfermedad.
La osteocondrosis es un dolor de cabeza en la medicina moderna, porque un diagnóstico común a menudo se convierte en una sentencia para los pacientes. La patología detectada a tiempo conduce a formas avanzadas del proceso patológico. Lenta pero inevitablemente, una persona se acerca a la discapacidad.
Los médicos distinguen varios tipos de enfermedades, según la ubicación de la lesión:
- cervical;
- cofre;
- cervicotorácico;
- lumbosacro.
También existe un concepto como la osteocondrosis polisegmentaria, que se caracteriza por el desarrollo de una condición patológica en varios segmentos de la columna al mismo tiempo. Una manifestación peligrosa de este tipo de enfermedad es la compresión de las terminaciones nerviosas y los vasos sanguíneos de la espalda muy cerca del cerebro.
El síndrome de dolor es el síntoma más común de una lesión extraordinaria que puede alterar no solo las funciones motoras, sino también del habla de una persona.
En medicina, la osteocondrosis también se clasifica según los grados de desarrollo:
- osteocondrosis de primer grado (la presencia de dolor repentino similar a una descarga eléctrica);
- osteocondrosis de segundo grado (se produce irritación de los elementos del sistema nervioso periférico);
- osteocondrosis de tercer grado (formación de un disco intervertebral herniado);
- osteocondrosis de cuarto grado (desarrollo de espondiloartrosis e isquemia de la médula espinal).
La cuarta etapa de la enfermedad se denomina reconstituyente, ya que es consecuencia del tratamiento de las hernias intervertebrales emergentes. Durante este período, a menudo se observa espondilolistesis, caracterizada por deslizamiento de las vértebras.
¿Cómo y qué duele con la osteocondrosis?
La osteocondrosis de la columna no es una enfermedad simple y puede disfrazarse como otros procesos patológicos que no tienen ninguna relación con el esqueleto óseo. El molesto dolor en la zona de la espalda no es considerado por las personas como de gran importancia y se atribuye a la fatiga física después de un duro día de trabajo.
Sin embargo, incluso la más mínima molestia o rigidez de la musculatura espinal, que son las primeras "campanas" de la enfermedad, debería alertar y convertirse en motivo de consulta con un especialista.
Clínicamente, la osteocondrosis se manifiesta en una variedad de síntomas, que dependen de la ubicación del proceso patológico. Si hay una lesión en la columna cervical, se presentan los siguientes síntomas:
- dolor en el cuello;
- dolor de cabeza compresivo;
- entumecimiento de los dedos;
- limitación de la movilidad de la columna cervical;
- dolor de dolor en el hombro;
- crujido al girar la cabeza.
Si se desarrolla osteocondrosis torácica, el dolor es visible en el espacio interescapular y en el tórax mismo. Los pacientes también se quejan de dolor en la región del corazón, compresión entre los omóplatos y malestar que imita el daño a los intestinos, el estómago o la vesícula biliar.
Con la derrota de la columna lumbar, los síntomas son completamente diferentes. El dolor se localiza principalmente en la zona lumbar y las piernas, provocando un espasmo muscular intenso. Hay movilidad limitada de la columna lumbar, entumecimiento y hormigueo en las extremidades inferiores, alteraciones en el funcionamiento de los órganos pélvicos. Aparecen dificultades en la flexión y extensión de la espalda, debido a la rigidez y la movilidad limitada de la zona lumbar.
La osteocondrosis polisegmentaria de aparición rara se caracteriza por la aparición de solo aquellos síntomas en los que la columna vertebral se ve afectada. Dolor punzante, disminución del rango de movimiento, dolor en las extremidades, espasmo muscular: todos estos signos son comunes en diferentes partes de la columna vertebral.
El dolor en la mayoría de los casos es provocado por cargas excesivas y agudas en la columna vertebral, por ejemplo, levantar pesas o permanecer en una posición incómoda durante mucho tiempo. A veces, incluso toser y estornudar pueden aumentar el dolor.
Si se confirmó el diagnóstico, cómo vivir
Hoy en día, la osteocondrosis espinal, aunque es un diagnóstico común, no es fatal. Lo principal es que se elimina la causa que llevó al desarrollo de la enfermedad y se inicia el tratamiento productivo de manera oportuna. También se le da mucha importancia a las medidas preventivas que se llevan a cabo para prevenir la recaída de la enfermedad.
Para vencer la osteocondrosis, es necesario prescribir una terapia compleja, que incluye:
- el uso de drogas;
- tracción espinal;
- masaje;
- Terapia de ejercicio;
- Fisioterapia;
- acupuntura;
- terapia manual;
- intervención quirúrgica (si está indicada).
A cada paciente se le debe asignar un curso de tratamiento individual, según la forma y el grado de la lesión espinal. Para empezar, los médicos deben detener el proceso de destrucción de los discos intervertebrales causado por la inflamación de los tejidos.
Después de eso, se selecciona un método para restaurar y fortalecer los músculos de la espalda, que deben apoyar la columna en la posición requerida. Un tratamiento tan complejo le permite lograr un resultado altamente efectivo sin el uso de una intervención quirúrgica.
Recomendaciones para prevenir enfermedades
Las medidas preventivas siempre deben ser lo primero para mantener la salud del cuerpo. Dado que la osteocondrosis se produce principalmente debido a una mayor presión sobre los discos intervertebrales, es necesario prevenir el desarrollo de dicha afección.
En primer lugar, se recomienda evitar la sobrecarga de la columna provocada por el sedentarismo, los saltos bruscos y el levantamiento de pesas con los brazos extendidos. Es muy importante preservar las curvas fisiológicas naturales de la columna, que se forman desde la infancia.
Mantener la postura es un principio de vida común y necesario de todas las personas, independientemente de su edad y sexo.
Los deportes cotidianos son excelentes para fortalecer el corsé muscular, porque la osteocondrosis rara vez afecta a personas endurecidas y desarrolladas físicamente. Todos los ejercicios deben realizarse lo mejor que puedan y servir para apoyar la columna.